Publica libro que repasa la histórica discriminación política que sufren las mujeres

La situación política de nuestro país —a estas alturas no es sino una amarga verdad— es crítica y lamentable, lo vemos a diario en las pantallas de nuestro celular y en las conversaciones amargas que tenemos o escuchamos a diario. Una desesperanza parece cubrirlo todo y, según estadísticas recientes, cada vez hay más jóvenes emigrando del Perú, incapacitado para ofrecerles estabilidad laboral y seguridad. Los robos y las extorsiones se multiplican en el país y el trabajo es cada vez más precarizado, sobre todo para la juventud —la gran masa laboral de este país. La situación es lamentable, y es doblemente lamentable si eres mujer, por las condiciones sociales en las que les toca competir. Incluso desde el Congreso de la República se eliminó la Ley de paridad y alternancia de género, que permitía que las mujeres tuvieran una mayor participación política. Nada es fácil si eres mujer. Esta discriminación es histórica. En ese contexto, nada favorable, ha aparecido No hay democracia sin mujeres. Conquistas y desafíos de la mujer de hoy, de Luz Canales Trillo, libro que revisa y estudia la situación de la participación de la mujer en la política, a partir de su experiencia personal en su paso como vicegobernadora de Ica. A continuación, una pequeña crónica a modo de reseña del libro y entrevista con su autora.

4:30 pm. El edificio del GORE-ICA luce casi vacío, fantasmal, hay pocas personas en el ambiente, algunos trabajadores o funcionarios públicos ya presurosos se retiran a sus hogares. Es la hora de la partida. Más allá, en el campo de deportivo, se escuchan vítores y vivas, al parecer hay un evento público destinado a la juventud por el inicio de la primavera. Eso me dice Luz Canales, mientras caminamos por los pasadizos silentes y la pálida luz del día, que se filtra por los ventanales, se va apagando. Tal vez es una referencia a la otrora promisoria carrera política de Luz Canales, que llegó con muchas expectativas a la gobernación de Ica y se topó con un muro infranqueable de problemas que la dejaron offside. Ella, sin embargo, no pierde la calma y con argumentos va desmontando las falacias que buscaron excluirla del poder que ganó en las urnas con el voto del pueblo iqueño al lado del Gobernador de Ica, Jorge Hurtado, el ”Tío Roky”. Desde la literatura, los políticos siempre nos levantan sospechas, el poder siempre nos pone en alerta y procuramos mantenernos distantes. Sin embargo, la política atraviesa todos los espacios de la sociedad. No hay que tenerle recelo, pero en política hay muchos red flags. Luz lo sabe, mientras prueba una y otra llave de su oficina, hasta que por fin una abre la puerta.

Luz Canales Trillo nació en 1989, creció en Chincha y es la última de cuatro hermanos. Estudió Ciencias de la Comunicación en la UNSLG y realizó una maestría en Gestión Pública en la UNMSM. Se hizo conocida entre el público por su trabajo periodístico y el contacto con organizaciones sociales de las provincias, le permitió que fuera elegida vicegobernadora de la región de Ica (2023-2026). A los pocos meses de iniciar su cargo, sufrió acoso político, reduciendo su participación en las decisiones y marginando su interés de cambiar la situación en nuestra región. Buena parte de ese acoso político que padeció fue por ser mujer, es más: por ser mujer y querer ejercer sus derechos políticos que, en esta sociedad machista, están negados. Esta amarga experiencia —que aún continúa en el plano legal— la llevaron a buscar respuestas del porqué de esta situación. No es fácil, pero el trabajo derivó en el estudio del rol político de la mujer en la sociedad, de la pelea histórica por sus derechos de representación y cómo la sociedad construye un discurso conciliador, pero sin embargo, en la práctica, relega a la mujer a ser un marco decorativo de una sociedad que se llama inclusiva. Estas reflexiones y estudio la llevaron a escribir No hay democracia sin mujeres, un libro que ha sido prologado por Marianella Ledesma, expresidenta del Tribunal Constitucional. El libro se presentó en Lima acompañados de la expremier, Violeta Bermúdez, y Karina Huaraca, especialista de ONU Mujeres, y la presentación en Ica estuvo a cargo de Marisol Pérez Tello, exministra de Justicia y Paola Rojas, especialista del PNUD, por mencionar a algunas de las personas más conocidas. Su caso y su libro ha tenido resonancia en la política local, y la causa de la defensa de los derechos de la mujer es un tema relevante en la sociedad que convoca a todas las mujeres sin distinción política.

En las páginas del libro No hay democracia sin mujeres nos explica, a modo de ensayo monográfico, de los conceptos básicos de democracia y paridad desde una perspectiva de igualdad de género, de la participación de las mujeres en la política y la sociedad, de su marco normativo y legal, sin perder el rol histórico que ellas han tenido en la construcción de una democracia más participativa. Sin embargo, tal vez lo más revelador es su experiencia personal, la autora no se queda en lo meramente conceptual, sino lo interesante es el cruce entre lo dicho y lo actuado. Eso no es poco. La vicegobernadora Luz Canales fue elegida en un cargo que era decorativo, o eso es lo que pretendían el gobernador y los concejeros regionales. No contaban que ella tenía serias ambiciones de hacer los grandes cambios que la región necesita y que en campaña había prometido. Entonces, comenzó a ser incómoda para el poder, y cuando eso sucede, te eliminan o te acosan. Ese ha sido el caso de Luz Canales.

– Luz, ¿cuál es tu situación legal hoy?
– Sigo siendo la vicegobernadora regional de Ica, legalmente elegida por votación popular. Pese a los obstáculos, a los pedidos de suspensión y vacancia, no han podido sacarme. No lo he permitido. Sin embargo, tengo mis funciones limitadas, porque, a pesar que hay una Constitución y una ley orgánica de gobiernos regionales, dentro de la jurisdicción de la gobernación se han modificado las directivas internas de la vicegobernación que limitan mi trabajo.

– Tu libro desarrolla y explica una serie de conceptos de la participación de la mujer en política, pero ¿cuál es tu intención de escribir el libro?
– Dar a conocer los problemas internos de la administración pública, lo que no es visible desde afuera. Inicia con una perspectiva más académica al relatar estas desigualdades históricas entre hombres y mujeres, para finalizar contando mi caso particular de acoso político, hostigamiento laboral, que he sufrido. Este libro me permite comunicar mejor mi situación, pero que no es única, sino parte de un problema mayor.

Esta situación difícil que le tocó experimentar le permitió imbuirse de lleno en la investigación del rol de la mujer en la política, conocer otros casos y presidir la Asociación Nacional de Vicegobernadores del Perú (ANVIPE) y coordinar proyectos de ley con la PCM o el MINJUS, que le permitan tener un marco legal más definido sobre las funciones reales de la vicegobernación, que por ser vice no se le reduzca a ser un “suplente” de funciones o parte del marco decorativo de la foto promocional. Es peor si eres mujer, porque se asume por defecto que debe ser así.

-¿Por qué es importante comunicar estos hechos? Muchos te acusaron de victimizarte.
-Es necesario contar mi versión de los hechos, que se sepa a lo que me estoy enfrentando, o lo que las mujeres nos enfrentamos cuando “osamos” ejercer el poder. No es victimizarme, como se me acusa, sino es compartir información y advertir de este problema social. Fácil pude quedarme muda, pasar desapercibida y estar en mejor posición, pero eso sería traicionar mis principios. No voy a quedarme callada.

Atreverse a ejercer sus derechos políticos, denunciar presuntas irregularidades en la gestión de funcionarios, hizo que Luz Canales fuera suspendida por 120 días, a solo tres meses de iniciar el cargo de vicegobernadora regional. Además, fue denunciada por el delito de usurpación de funciones por reunirse con alcaldes y otros funcionarios. Esto fue solo el inicio de la campaña legal en su contra: le llegaron denuncias de delitos de negociación incompatible, falsificación de documentos, falsedad genérica, falsa declaración, peculado y hasta organización criminal. A la par, se inició una campaña mediática de desprestigio que llegaron incluso a acusarla de “atrofiada mental” o “loca”. Un descrédito muy típicamente machista, utilizado para estigmatizar. Aunque todo el proceso se está llevando en los fueros judiciales, está claro que sus derechos políticos son fácilmente vulnerables, que hay un marco legal que es fácilmente vulnerado por un cargamontón de denuncias que esconden algo peor: discriminación por género. Una especie de lawfare con falda y tacos.

– Entonces la famosa inclusión de la mujer en la política o la paridad, ¿es solo pantalla?
– Es que la ley de paridad y alternancia es un avance normativo pero que aplica solo al proceso electoral. No hay ley que respalde al asumir las funciones. No hay nada que asegure, ya en el ejercicio del cargo, que la paridad se mantenga, pues los regidores te pueden vacar y poner a un hombre. por lo que la paridad se rompe. Hay vacíos legales que permiten la exclusión de la mujer en la política.

El libro de Luz Canales es un aporte a discutir temas que todavía para nosotros los provincianos nos es esquivo: el ejercicio del poder de la mujer en la política. Los vicios y desafíos que se enfrenta en busca de una sociedad más igual y justa. El inicio de este trabajo es largo y muchas veces silenciado, por eso su libro merece una lectura activa y crítica, que se ponga en agenda y se afiance, y amplíe, la voz de las mujeres desde todos los espacios de la sociedad. Un trabajo largo, Luz sabe que es un monstruo grande y pisa fuerte.